El aporte de energía renovable en un inmueble con la finalidad de cubrir parte o la totalidad de sus necesidades energéticas, sea del tipo que sea, tiene un efecto muy notable sobre la calificación energética del mismo.

Esto se debe a que, la demanda de energía eléctrica para cubrir la producción de agua caliente sanitaria, de calefacción y refrigeración, y de iluminación, disminuye, junto con las emisiones de CO₂contaminante.

A continuación, te vamos a indicar todo lo que debes de saber para mejorar el certificado de eficiencia energética de tu vivienda con la instalación de paneles solares.

Qué es el Certificado de Eficiencia Energética de una vivienda

En primer lugar, cabe destacar que la eficiencia energética se entiende como la reducción de la cantidad de energía que requiere un inmueble para cubrir sus necesidades sin renunciar al confort.

El certificado de eficiencia energética es un documento donde se informa acerca del consumo energético de una vivienda, junto con la descripción de sus características principales y las recomendaciones de mejora viables.

A dicho informe, se le incluye la calificación de la vivienda. Esto se representa en un gráfico, dónde podemos encontrar 7 letras (de la A a la G) en escala, que están asociadas con un degradado de colores en verde, amarillo, naranja y rojo respectivamente.

La letra A, en verde, representa el menor consumo de energía y, por tanto, el máximo nivel de eficiencia energética. En el lado opuesto, la letra G, en rojo, representa el mayor consumo de energía y el menor nivel de eficiencia energética. Para hacernos una idea, entre ambas letras existe una diferencia de hasta un 90% en el consumo de energía.

Instalar paneles solares fotovoltaicos para mejorar la eficiencia energética

La integración de este tipo de instalaciones de autoconsumo tiene un efecto muy positivo en la calificación energética de una vivienda, ya que se pueden llegar a obtener coberturas de hasta el 100% en la demanda energética de la misma. Dicho porcentaje dependerá de las características climáticas de la zona, del tipo de inmueble y del dimensionamiento de la instalación.

En este sentido, buscar la sinergia de los componentes fotovoltaicos es la clave. Por ejemplo, puede ser que las placas solares produzcan más energía eléctrica que la que demanda la vivienda y, si queremos aumentar el propio autoconsumo, nuestro sistema de autoconsumo debe de ser capaz de almacenar dicho excedente, o bien, inyectarlo a la red para su consiguiente compensación por la compañía eléctrica.

No obstante, aunque almacenar la energía eléctrica producida por las placas solares es posible mediante a las baterías de litio, la mejor solución siempre es realizar el mayor autoconsumo inmediato como sea posible, ya que de esta manera necesitaremos acumular menos energía sobrante y por tanto reduciremos las necesidades de acumulación, por lo que podremos tener una batería más pequeña y económica.

En resumen, instalar paneles solares en un inmueble supone alcanzar una calificación alta A, B o C, con respecto a peores calificaciones E, F y G sin paneles solares, es decir, supone la mejora de su certificación energética.

Además, permitirá reducir las emisiones de CO₂por encima de un 80% con respecto a una vivienda que no cuenta con un sistema solar fotovoltaico.