Luego de los anuncios hechos por el Gobierno, confirmando que no tiene intenciones de de prorrogar la vida útil de las centrales nucleares cuando lleguen a cumplir 40 años, expertos como el profesor de Ciencia y Tecnología Nuclear Massachusetts Institute of Technology  (MIT)  Jacopo Buongiorno, cree que dicho cambio de lo nuclear por lo renovable tendría un costo de más de 10.000 millones de euros en 10 años.

Esta cifra supone el cierre de las nucleares y la ampliación del parque para la instalación de sistemas solares y eólicos.

Ante esto, el presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce, recordó que “las centrales nucleares españolas son la tecnología que más electricidad producen (20%), más horas funcionan y más ayudan a evitar emisiones. Concretamente, el pasado año casi el 40% de la electricidad libre de CO2 se consiguió gracias a la energía nuclear”.

Consideró que la transición energética debería “ir acompañada necesariamente de la energía nuclear si pretendemos reducir emisiones y cumplir con los compromisos adquiridos tras el Acuerdo de París”.

También, el representante de la dirección general del Joint Research Center de la Comisión Europea, Marc Noël, señaló que “hay que mantener la energía nuclear porque es necesaria para cumplir los objetivos de 2050”, considerando que en la Unión Europea funcionan 130 reactores actualmente y que el mix de generación es decisión de cada país. También enfatizó sobre la necesidad de buscar una solución a largo plazo para los residuos de la planta.

Así mismo, la consejera ejecutiva del director general de Foratom, ha señalado que “la propuesta de recompensar a la energía nuclear por sus beneficios, permitiendo que todas las energías de bajas emisiones de carbono compitan en igualdad de condiciones como sugiere el estudio del MIT, debería tenerse en cuenta por parte de los tomadores de decisiones de la UE en su estrategia para reducir emisiones”.

“La energía nuclear cumple otro objetivo clave de la política energética de la UE, ya que garantiza la seguridad de suministro”, añadió.

Estamos conscientes del aporte de la energía nuclear al sistema eléctrico nacional del país, y apostamos por un proceso transitorio de energía que no afecte a la nación, pero pareciera ser inevitable las voces que a lo lejos se escuchan sobre el repunte de las energía renovables, que también piden paso a las grandes centrales nucleares para mostrarse como una potente fuente de energía.

No caben dudas que vamos rumbo a una transición energética, sea como sea, especialmente la revolución fotovoltaica y eólica la tenemos a la vuelta de la esquina, como una fuente de energía ecológica, segura y que no representa ningún tipo de amenaza que ponga en riesgo la vida de quienes habitamos este noble planeta.