Estamos pensando en instalar un sistema fotovoltaico en nuestro hogar, y cuando empezamos a indagar sobre ello descubrimos que tenemos todo un abanico de opciones, las preguntas y dudas sobre cada una de éstas nos empiezan a agobiar. Por ello, hemos querido compartir este artículo con nuestra comunidad para conocer un poco más sobre los diferentes tipos de paneles solares que podemos conseguir.
Hoy hablaremos sobre los paneles solares más comunes para uso doméstico y que podemos conseguir en el mercado. Es importante resaltar que la mayoría, o al menos el 90% de la tecnología fotovoltaica está basada en el silicio como material para su fabricación. Sin embargo, a pesar de que los distintos tipos de paneles sean elaborados con silicio, éstos pueden variar en sus formas y su pureza. Especialmente sobre este último punto, ya que la eficiencia de los paneles solares está muy ligada a la pureza de este material.
Los paneles monocristalinos tienen un aspecto uniforme, con una coloración más oscura y fácil de reconocer, lo que indica su alta pureza en silicio. Sus celdas están fabricadas con bloques de silicio forma octogonal. De allí su particular apariencia.
Una de las principales cualidades de estos paneles solares es que son más eficientes gracias a su alta pureza de silicio. También, la vida útil de los monocristalinos puede ser algo más larga, no es casualidad que muchos de sus fabricantes ofrecen garantías de hasta 30 años, aunque hoy en día fácilmente se encuentran paneles tanto monocristalinos como policristalinos con 25 y 30 años de garantía.
Los paneles policristalinos son de los más antiguos, tienen presencia en el mercado desde 1981. La gran diferencia que tiene el policristalino con el monocristalino es su método de fabricación, es decir, el silicio en bruto es fundido y se vierte en un molde cuadrado, para posteriormente ser enfriado y cortado en láminas perfectamente cuadradas.
La ventaja que tiene este tipo de panel es que, por ser de fabricación simple, tiene un coste algo menor en comparación con el monocristalino, y como que las células son cuadradas, se aprovecha la totalidad de la superficie del panel solar, frente a los monocristalinos que al ser células octogonales, no cubren la totalidad de la superficie del panel. Este mayor aprovechamiento de la superficie contrarresta la menor eficiencia de las células policristalinas frente a las monocristalinas, con lo que al final la eficiencia total que se consiguen en los módulos sea muy parecida.
Estos paneles tienen un fundamento que va en depositar capas tras capas de material fotovoltaico en una misma base. Los paneles solares fotovoltaicos de capa fina, podemos encontrarlos no solo de silicio, sino también de teluro de cadmio (CdTe), de indio, de cobre, de selenio y de galio (GIS/CIGS) o células fotovoltaicas orgánicas (OPC).
El promedio de eficiencia de un módulo de capa fina es del 7-13%. Son muy demandados para pequeñas aplicaciones gracias a su enorme potencial para uso doméstico. Su fabricación también es muy sencilla lo que se traduce en un menor coste de fabricación. Son de apariencia homogénea y podemos encontrarlos de tipos flexibles que permiten adaptarse a cualquier superficie, lo que los hace muy útiles en pequeños cargadores solares acoplados a mochilas, pequeñas baterías externas, etc.
Esperamos que nuestro artículo de hoy te haya sido de utilidad, para que te sientas más seguro y tranquilo a la hora de instalar tu sistema fotovoltaico. Como has visto, no será nada difícil identificar ahora los tipos de paneles solares, hasta la próxima.