Si vamos a nuestra tienda a la categoría de batería solar podemos encontrar todo un abanico de opciones en cuanto a acumuladores, fabricadas para cumplir con exigencias técnicas determinadas en cuanto a ciclos de descargas, mantenimiento, vida útil, rendimiento y capacidad de almacenaje, pero ¿cuáles son las que necesitamos para el correcto funcionamiento de nuestra instalación eléctrica?

Antes de comenzar a analizar el punto a tratar, es conveniente dejar claro que una batería solar es distinta y con poco que ver con las baterías convencionales, como por ejemplo, las de un vehículo, cuya vida útil si le realizamos descargas profundas o cíclicas es muy inferior a la de un acumulador solar, así que no nos preocupemos por ello.

Baterías Monoblock de plomo-ácido líquido.

Uno de los modelos más económicos y recomendados para instalaciones de baja y media potencia son las baterías solares Monoblock, ideales para ser usadas en aparatos eléctricos básicos, por ejemplo, focos de iluminación, televisores, microondas, entre otros. Sin embargo, esta batería solar no debería ser utilizada en instalaciones eléctricas cuyo uso sea diario, ya que no tienen la cantidad de ciclos de vida útil necesarios para que con un uso diario, nos den el rendimiento esperado.

La vida útil de una Monoblock de ácido líquido es de entre 3 y 6 años (en flotación) dependiendo del modelo, pero si le damos un uso no adecuado seguramente no pasará de un año, por ello, lo más aconsejable es darle el uso correspondiente. El uso recomendado de estas baterías es para fines de semana y que la profundidad de descarga no supere nunca el 50% en todo el fin de semana, con esto conseguiremos que las baterías nos puedan durar entre 2 y 4 años.

El mantenimiento recomendado en estas baterías solares con el uso adecuado será cada 1-3 meses (dependiendo del agua que se evapore).

Baterías de Gel  y baterías AGM

Si bien es cierto que la batería solar de Gel y también las AGM se fabrican en formato Monoblock, éstas tienen un rendimiento algo superior a las de ácido líquido y no requieren de mantenimiento debido a que son selladas y compuestas de electrolitos gelificados o en un material absorbente. Este tipo de acumuladores son los más convenientes para el uso de fines de semanas y con uso de varios aparatos eléctricos, soportando también sin problemas los altos picos de arranque de electrodomésticos y más.

Este tipo de acumuladores son los más usados en instalaciones pequeñas y medias, gracias a su capacidad de poder ir añadiendo más acumuladores iguales en paralelo para poder aumentar la capacidad de acumulación total, además tienen aproximadamente una vida útil de hasta 10 años (en flotación). Con un uso recomendado en una instalación solar, nos pueden durar entre 3 y 5 años.

Baterías estacionarias en vasos de 2V

Las OPZS y las OPZV son algunos de los modelos que forman parte de las baterías estacionarias. Son acumuladores que funcionan gracias a sus vasos independientes de 2V, con un espectacular capacidad de carga que puede incluso superar los 4500 Ah.

Los modelos estacionarios son los más recomendables para instalar en viviendas o fincas con media o alta demanda de energía, y si bien su costo es más elevado que las anteriores, es claramente compensado por su vida útil de hasta 20 años, incluso con un uso diario.

Considerado y entendiendo el funcionamiento de los tipos de batería solar, podemos llegar a la conclusión que comprar el acumulador que más nos convenga va a depender, del tamaño de la instalación solar, del uso que le vayamos a dar y claro, de nuestro presupuesto, así que esperamos te haya sido útil este artículo para comprender más sobre las baterías solares y si aún tienes dudas y necesitas más información o asesoría, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.