Un grupo de científicos chinos han logrado resolver el mayor problema de la energía solar al desarrollar paneles solares capaces de generar energía sin importar si se trata de un día de baja insolación, es decir, días lluviosos, niebla e incluso de noche.
De acuerdo a lo expresado por el profesor Tang Qunwei, la invención ha tenido como principal objetivo incrementar la eficiencia de la conversión de la luz directa durante esos días en los cuales la radiación es escasa. Qunwei participa en el proyecto junto a su colega Yang Peizhi de la Universidad Pedagógica de Yunan y suponen que su nueva creación sea apenas el amanecer de una pronta revolución fotovoltaica.
Todo se debe al uso de un nuevo material llamado LPP (las siglas en inglés de fósforo de larga persistencia), es aquí donde radica la innovación de estos nuevos paneles solares que pueden llegar a almacenar energía solar durante el día, para liberarla y utilizarla durante la noche para producir electricidad.
«Sólo la luz parcialmente visible puede ser absorbida y convertida en electricidad, pero el LPP puede almacenar energía solar a partir de luz no absorbida y cercana a la infrarroja para después liberarla generando una luz monocromática», explicó Tang, «permitiendo la generación de energía continua de día y de noche», continuó.
Estos avances relacionados con las energías renovables han sido reseñados por reconocidas revistas científicas de América y Europa, resaltando el descenso de los costes que podría lograrse gracias a estos nuevos paneles solares.
Cada día nos convencemos más sobre la importancia que tiene y tendrá en un futuro no muy lejano el uso de las energías renovables en todo el mundo, donde la humanidad demanda más y más energía cada año, y la energía solar fotovoltaica destaca por sus características y cualidades que hablan de eficiencia, aprovechamiento, calidad y amigable con el medioambiente.
Ahora contamos con un punto más a favor gracias a esta nueva invención de estos brillantes científicos chinos, una barrera menos para el inicio de lo que ellos mismo consideraron una revolución fotovoltaica.
Aunque muchos de los descubrimientos que se hacen como éste no acaban llevándose a cabo a nivel industrial (no acaban fabricándose y por tanto no pasan de la simple investigación en un laboratorio) porque no resultan viables, celebramos y aplaudimos toda invención que signifique progreso para toda energía renovable, especialmente la fotovoltaica que saca el máximo provecho del sol y que hoy en día no podemos desperdiciar ante el encarecimiento de las energías no renovables.