En la actualidad existen normativas que obligan a la instalación de sistemas de energía renovable en edificios de obra nueva para el Agua Caliente Sanitaria.
Sin embargo, mucha gente está interesada en este tipo de sistemas por la reducción de la contaminación y por el ahorro económico en la factura de la luz o de combustible que se puede conseguir con un sistema solar térmico.
Usar placas solares para generar Agua Caliente Sanitaria (ACS) tiene muchas ventajas. Por un lado, se consigue ahorrar en la factura de electricidad, gas, gasoil, pellets, … (dependiendo de lo que uses para calentar agua), y por otro lado, es una energía limpia, renovable y respetuosa con el medio ambiente. Además, España es (junto a Portugal) el país de Europa con más horas de sol.
Mucha gente no sabe que existen dos sistemas de placas solares que funcionan mediante energía solar térmica: el sistema termosifón o forzado.
En este sistema el panel solar térmico (situado en el punto más bajo del circuito) transmite el calor del sol al fluido caloportador, que por simple termodinámica, al estar más caliente que el resto de fluido del circuito, sube hasta el punto más alto del circuito. En este punto alto se encuentra en depósito o acumulador de agua caliente, que se va calentando gracias a la circulación del fluido caloportador que llega caliente desde las placas o paneles solares térmicos.
Es un sistema muy sencillo. No se malgasta energía en mover el agua, puesto que lo hace la simple diferencia de temperatura (termodinámica), la cual se consigue por el aporte de calor que genera el panel solar térmico. Por este motivo no es necesario el uso de bombas o sistemas mecánicos que puedan llegar a requerir de reparación o mantenimiento.
Es un sistema muy eficiente y ecológico, consiguiendo el máximo rendimiento.
El tejado donde se tenga que poner el equipo tiene que estar preparado para soportar el peso del equipo, incluyendo el depósito lleno de agua.
Es un sistema que normalmente se limita a unos 300 litros por equipo como máximo, aunque se pueden poner varios equipos termosifónicos en una misma instalación para ampliar la capacidad total de generación y acumulación de agua caliente.
Solo sirve para generación de ACS, o sea que no se puede utilizar para generar agua caliente para apoyo a sistemas de calefacción o para calentamiento de piscinas.
Es un sistema de corto recorrido. Esto significa que el agua que recorre el camino hacia el interior de la casa es el agua sanitaria, no la del circuito cerrado. Gracias a eso, la pérdida de calor es mínima, lo cual dota al sistema de un gran rendimiento.
Su uso es muy recomendable para casas unifamiliares, aunque también se utilizan en edificios plurifamiliares, instalando en la azotea o tejado tantos equipos como viviendas haya en el edificio. Es ideal que su orientación sea al sur, para poder aprovechar al máximo la radiación solar.
Suele ser un sistema bastante económico, incluso en cuanto a la instalación, pues en un equipo compacto se incluyen las placas o captadores solares térmicos y el depósito.
También se basa en un circuito cerrado de fluido caloportador que transporta el calor solar desde los paneles o colectores solares hasta el depósito acumulador, pero con diferencias fundamentales. Este tipo el circuito cerrado es muy amplio y no es necesaria la desnivelación, ya que no se basa en la física para mover el fluido por el sistema. Dicho movimiento se consigue mediante una pequeña bomba de recirculación, lo cual supone la mayor diferencia con el anterior.
Se acaba con la dependencia de la fuerza estructural de la vivienda para poder colocar la instalación del acumulador, ya que con este sistema el acumulador se coloca dentro de la casa y en el tejado solo irán las placas solares térmicas.
Como el depósito va en el interior de la vivienda, se pueden colocar depósitos más grandes, incluso bastante superiores a los 300 litros.
Aparte de para generación de ACS, se puede utilizar un mismo sistema solar térmico también para apoyo al sistema de calefacción (para reducir el consumo del sistema de calefacción) y/o para calentamiento del agua de la piscina.
Es un sistema más complejo. Al contar con una bomba, es más probable que se averíe y necesite de mantenimiento.
Se requiere de electricidad para hacer funcionar la bomba de recirculación y la electrónica de control. Hay que decir que el consumo eléctrico producido por este tipo de instalaciones es muy bajo, pero es necesario para poder producir agua caliente.
Al recorrer más distancia, se pierde cierta potencia calorífica.
Se recomienda para construcciones unifamiliares con una estructura demasiado frágil para colocar un acumulador en el tejado, o para cuando se quiere también dar otros usos además del ACS, y para edificios comunitarios. Al igual que en los equipos termosifónicos, es ideal que su orientación sea al sur, para poder aprovechar al máximo la radiación solar.
Es un sistema más complejo que el termosifón, por lo que su precio suele ser superior. El precio depende básicamente de la cantidad de paneles o colectores solares, de la capacidad de acumulación en litros del sistema y de si se va a usar solamente para generación ACS o también para generación de agua caliente para calefacción, piscina u otros usos.
Esperamos haberles sido de ayuda a la hora de poder elegir entre un sistema u otro, pero si siguen teniendo dudas, no duden en contactar con nuestro departamento de atención al cliente de la tienda online https://ecofener.com, donde le atenderemos encantados.