Como es ya habitual cada año vienen las temidas olas de calor, que sacuden nuestros territorios llevando a más de una cuarentena de provincias a estar en alarma por elevadas temperaturas y ha puesto los termómetros por encima de los cuarenta grados nuevamente en una buena parte del país. Y, con esto, media España se lanza al uso del aire acondicionado y del ventilador, y ha provocado un nuevo subidón del consumo de electricidad. La demanda de electricidad superó la cota de los 40.000 megavatios (MW). Un hecho que no sucedía en verano desde hace 3 años.

En la ola de calor que se registró en el país hace apenas un mes, la demanda de electricidad apenas llegó a superar, y por poco, los 38.000 MW en el peor instante de las elevadas temperaturas. Desde entonces la evolución de la demanda padeció subidas proporcionalmente mayores, con incrementos del quince por ciento de una semana a otra.

En España no se superaba ese dato de 40.000 MW en los meses de verano desde dos mil dieciséis. En aquel año fue el seis de septiembre cuando se registró el mayor pico y se rozaron los 40.500 MW, el primero de la historia de España que se registraba más consumo en verano que en invierno.  El récord de demanda instantánea en la temporada de verano se remonta a 2010, donde se alcanzaron los 41.127 MW.

 Aunque cuando llegan las olas de calor el consumo de electricidad crece exponencialmente, generalmente los índices más altos de consumo se producen cuando hace mucho frio. Ya que nos cuesta más soportar el frio en nuestra casa.

El máximo histórico del sistema eléctrico de España se alcanzó justo antes que arrancara la crisis económica y en pleno invierno, fue en el mes de diciembre de 2007 y registró un récord de demanda simultánea de 45.450 megavatios.

Como afecta a nuestros hogares

 La subida va a depender del aparato que se emplee para soportar el calor y de otros factores. Por poner un ejemplo, el aire acondicionado va a ser el enorme responsable de este pico energético, puesto que un aparato de 2200 frigorías consume una media aproximada de mil trescientos cincuenta vatios a la hora (Wh). Los equipos de refrigeración más antiguos pueden alcanzar los dos mil novecientos vatios por hora (Wh).

Las pérdidas son otro punto esencial. «De exactamente la misma forma que en invierno no deseamos que salga el calor para ahorrar en calefacción y mantener nuestro hogar con una temperatura agradable, no deberíamos perderlo de vista en verano», porque hasta un veinte por ciento de las necesidades de climatización de las viviendas se generan por pérdidas.

Consejos para ahorrar en la factura de la luz

Además, se aconseja utilizar la combinación del aire acondicionado con el empleo de ventiladores; situándolos estratégicamente para crear una corriente de aire; por otro lado, que todos los cerramientos de la casa se hallen apropiadamente sellados; bajar las persianas y correr las cortinas a lo largo de las horas de más calor.

Del mismo modo, se recomienda aprovechar la luz natural; ventilar la casa de noche o bien a primeras horas de la mañana; procurar producir corrientes de aire; sostener los filtros del aire acondicionado limpios; y mantener los electrodomésticos que no usemos desconectados.

Estas sencillas pautas evitaran que tu consumo de luz se dispare en la ola de calor y ayudarás al medio ambiente, con un uso responsable de la energía.

Apostar por paneles solares

Por otro lado, tener un sistema de autoconsumo fotovoltaico con paneles solares ubicados en el techo de tu casa, aparte de captar los rayos solares y transformarlos en energía solar que puedes aprovechar para reducir el consumo de luz, reducen el calentamiento de la superficie de los tejados, ya que actúan como escudo entre los rayos del sol y tu tejado.